Después de dos años de rehabilitación, por fin nace este proyecto, en el que tanta ilusión hemos puesto, animados y ayudados por mucha gente a la que queremos agradecer su colaboración. No sabemos la antigüedad exacta de la casa, pero por el tipo de construcción pensamos que podría tener alrededor de 300 años, y aunque estaba muy deteriorada, hemos procurado ser lo mas fieles posibles a su esencia, manteniendo la estructura original de la casa, que destaca principalmente por su coqueto patio, a partir del cual se organiza la distribución de la casa. Con orientación sur, esta pensado para aprovechar el más mínimo rayo de luz, permitiendo así, que hasta en los días más fríos, se pueda disfrutar de este acogedor espacio. La casa contaba con un antiguo horno adosado, que fue derribado no por nuestra voluntad. Como muestra hemos querido conservar y respetar su boca. Junto a este, la casa disponía de una cocina antigua, presidida por una gran campana, de la que, colgando de “las pregancias”, estaban los pucheros que hervían al calor del fuego que se hacia en el suelo. De ahí proviene el nombre de la casa. Esta parte no se ha podido conservar porque estaba muy deteriorada, para nuestro pesar. Según la real academia de la lengua: Pregancia: cadena de hierro, pendiente en el cañón de la chimenea, con un garabato en el extremo inferior para colgar la caldera, y a poca distancia otro para subirla o bajarla.

Etimología.- de los leones pregar, y este del latín plicare, doblar, plegar, porque los llares se pliegan colgándose de un gancho. Como muestra de la transformación de la casa, os mostramos estas fotos del antes y el después de la rehabilitación.
El Patio 
Este era el patio original, la casa en principio era una Corte para guardar las ovejas. 
Este era el horno que estaba en la parte exterior de la casa y que fue derribado, no por nuestra voluntad.
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